ESCULTURAS CINÉTICAS. PAUL FRIEDLANDER.

Paul Friedlander lleva más de dos décadas investigando toda clase de tecnologías y procedimientos con el fin de hacer de la luz una materia maleable y flexible que pueda adquirir cualquier forma y volumen. Las “esculturas cinéticas de luz” de Friedlander son deudoras del trabajo de  otros grandes nombres que le han precedido en el arte de la luz o de las estructuras en movimiento, desde László Moholy-Nagy hasta Flavin, o Turrell.





















En sus nombres, las esculturas cinéticas de luz de Friedlander suelen hacer referencias a distintos aspectos de la ciencia moderna, desde la física cuántica hasta la teoría de cuerdas. Sin embargo su construcción estética y la recepción de su trabajo por parte de sus espectadores remite inevitablemente a lo espiritual y lo mágico. 



Al fin y al cabo, los elementos físicos en los que se sustentan las esculturas de Friedlander quedan ocultos por el misterio de un básico pero impactante efecto óptico.The Wave Factory, “The Spinners o Dark Matter, alguna de sus obras más sofisticadas, comparten un mismo principio funcional: una larga cuerda que gira sobre sí misma a gran velocidad accionada por un  motor. Al proyectar sobre la cuerda luz en distintas frecuencias, controlada en su intensidad por sensores infrarrojos, la cuerda se transforma en una gran columna iridiscente de luz que cambia de tonalidad y en cuya superficie se suceden distintas texturas. 





Como muchos otros creadores que han desarrollado su carrera en la encrucijada entre arte, ciencia y tecnología, Friedlander sitúa su trabajo en un espacio híbrido. Por una parte, sus obras descansan sobre la amplia tradición del arte cinético el siglo XX, que no duda en reivindicar. Pero además, el británico no puede desvincular su trayectoria de la disciplina de la iluminación escénica a gran escala (desde los musicales hasta los macroconciertos de rock), en la que inició su carrera y que ha sido en las últimas décadas un factor decisivo en el desarrollo de la tecnología lumínica. La herencia plástica de una y los procedimientos de la otra han permitido a Friedlander desarrollar un cuerpo de trabajo instantáneamente reconocible.
























Comentarios

Entradas populares